sábado, 2 de julio de 2011

¿Cuándo se produjo la diferenciación de la materia inerte y la viva en la Tierra?


La formación rocosa de Isua, y otras, nos ayudan a dar una respuesta a esta pregunta. La formación de Isua corresponde a las rocas más antiguas de origen sedimentario que se conocen en la Tierra, son del Eón Arcaico, y datan de hace 4000 ó 3800 millones de años. Se encuentran localizadas principalmente al este de la Isla Labrador y al sudoeste de Groenlandia en el borde del círculo polar Ártico.
Estas rocas de origen sedimentario forman parte de un cinturón rocoso, que fue sometido a altas temperaturas y presiones (procesos de metamorfismo) dando lugar a la formación de esquitos con carbono en forma de grafito, estas transformaciones que sufrieron dichos sedimentos hacen imposible reconocer los rastros de vida, a simple vista, o mediante microscopio. Pero si que se han podido identificar los denominados “quimiofósiles”. El análisis isotópico de las rocas de la formación de Isua, reveló una proporción del isótopo radiactivo carbono 12, muy parecida a la que se da en los sedimentos actuales, por la acción de los organismos fotosintéticos. Por lo que se podido deducir por analogía, que existían organismos fotosintéticos en esa época, diríamos por tanto que la vida, es tan antigua como la propia formación de la corteza terrestre o litósfera, hace unos 3800 millones de años. Con la revolución bioquímica que conllevó, que consistió principalmente en unos ciclos bioquímicos basados en el carbono C, con la capacidad de la materia viva de autoreplicarse, y de “auto repararse”, siendo capaz finalmente de crear copias de sí misma.
Esta hipótesis, de la tan temprana aparición de la vida en la Tierra, se vio reforzada con posteriores descubrimientos, como la formación de unas rocas en Swazilandia y Sudáfrica (que en aquella época fueron un antiguo mar), en los que se identificaron unos microbios fósiles que databan de hace más de 2000 millones de años, hallazgo protagonizado por el paleobotánico Elso Sterrenberg Barghoorn . Gracias a unas muestras de rocas extraídas de esta formación, por el geólogo Stanley Tyler. Descubrimiento de gran importancia, ya que los fósiles, ya no se reducían sólo a las pruebas de los restos de las partes duras dejadas, por los organismos vivos del periodo cámbrico. Como son los maravillosos afloramientos fósiles de la fauna Edicarense de Inglaterra y Gales, de hace unos 600 millones de años; sino que eran muchísimo más antiguos. Como ya hemos visto la geología, ha realizado uno de los cambios más importantes en la mentalidad científica cuando estudia el origen de la vida, su datación y su evolución. En los dos últimos siglos, nuestra visión ha pasado a ser de miles de años a millones de años, y este hecho nos hace muy importantes dentro del pensamiento científico de nuestra era.
Hay otras formaciones muy antiguas que siguen apoyando esta idea, por ejemplo: las rocas de Guitter Springs de hace 1100 millones de años en los que se han identificado microflora, de organismos procariontes (que son bacterias, células sin núcleo diferenciado), clorofilas y hongos. Las rocas de la serie Fig-Tree en las que se han encontrado estructuras filamentosas y esféricas pertenecientes a las algas cianofíceas y a bacterias. Los estratos silicificados de la serie de Gunflit en Canadá de hace 1900 millones de años, que contienen gran cantidad de flora microbiana (bacterias, cloro bacterias, algas cianofíceas) y por último para no alargarme en su enumeración las rocas sedimentarias de Rodesia de hace 2800 millones de años, con los depósitos calcáreos producidos por los tapices de algas verdiazules de los estromalitos.
Eso sí quedará para otro artículo el porqué de la aparición de la materia viva, y que mecanismos la produjeron. Hemos respondido sólo al posible cuando. Pero sigamos avanzando en el conocimiento de GEA.

Texto: Justo Tarancón y Fotos: Justo y Raquel

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