jueves, 1 de diciembre de 2011

LA ISLA DEL HIERRO

Es una de las islas, que conforma el archipiélago de las Islas Canarias, el cual está situado en el Océano Atlántico, en la costa noroeste de África a unos 100km de ésta. Tiene una antigüedad aproximada de unos 30 millones de años, y forma parte de un margen pasivo de la corteza oceánica atlántica, que contacta a su vez con la placa África. La cual gira respecto de ésta, en el sentido contrario de las agujas del reloj. Formando un edificio volcánico tipo distensivo de gran tamaño, del cual sólo una pequeña parte emerge a la superficie dando lugar a estas preciosas islas, que son en su gran mayoría grandes pirámides de lava que ascienden del profundo fondo oceánico hasta la superficie del nivel de mar, dando incluso el punto más elevado de la geografía española, en el volcán del Teide, situado en Santa Cruz de Tenerife. Demográficamente están pobladas aproximadamente por 2 millones de habitantes, a los cuales hay que sumar un gran número de turistas de todo el mundo que las visitan cada año, tanto por su buen clima de tipo subtropical, como por su gastronomía, botánica, geología, y un largo número de temas interesantes, os las recomiendo personalmente, Lanzarote fue para mí una experiencia increíble. Volviendo a su interés geológico y vulcanológico, el vulcanismo que estamos presenciando en la isla de Hierro es un vulcanismo de tipo distensivo fisural, es decir el magma que se encuentra a gran profundidad intenta ascender buscando las grietas del terreno por el cual llegar a la superficie, formando uno o varios volcanes submarinos. Es un ejemplo vivo de cómo parte de estas islas se formaron. Gran numero de expertos aprovechando dicho acontecimiento se han congregado en la isla para realizar sus mediciones, para diferentes estudios, en los que intentarán descubrir nuevos secretos de este tipo de fenómenos. Este magmatismo básico (con temperaturas entre 900 y 1200 grados Cº, y de tipo no explosivo) generalmente va asociado a un periodo previo de seísmos que son el resultado del magma que asciende y se va encajando en el terreno, produciendo estos terremotos que por lo general no llegan a superar los 6 grados en las escala de Richter. Las expulsiones de gases también son características de estos fenómenos, y gran parte del peligro que padece la población viene dado por este echo, ya que en gran parte dichos gases son tóxicos asociados al azufre. El cual produce, ya en el mar, la muerte de los peces y otros organismos del océano. También el echo que se de en el mar hace que se diluyan los gases que expulsa el volcán submarino y que la población por lo general sólo note un cierto olor a “huevos podridos”, y algún mareo. El problema de estas situaciones para la población es que comienzan en una fecha y los expertos no son capaces de determinar si dicho fenómeno se prolongará en el tiempo o no. Produciendo la incertidumbre correspondiente. Mientras que en otros campos de la ciencia somos capaces de predecir en cierto grado los fenómenos; en la sismología y en el vulcanismo no lo podemos hacer todavía. Quizás en un futuro próximo seremos capaces de predecir el cuándo, cómo y dónde. Pero aun nos queda mucho por entender los fenómenos que se dan en Gea. Los geólogos tenemos que estudiar la Tierra con la complejidad que tiene un organismo vivo como nosotros, no es un pedazo de roca que se va enfriando en medio del universo. Cuando antes se entienda este hecho, más avanzaremos en su compresión. Texto: Justo Tarancón Fotos(de nuestro viaje de novios a Lanzarote, nos queda visitar este paraíso de Isla del Hierro, perdonarnos)Raquel y Justo.