jueves, 1 de diciembre de 2011

LA ISLA DEL HIERRO

Es una de las islas, que conforma el archipiélago de las Islas Canarias, el cual está situado en el Océano Atlántico, en la costa noroeste de África a unos 100km de ésta. Tiene una antigüedad aproximada de unos 30 millones de años, y forma parte de un margen pasivo de la corteza oceánica atlántica, que contacta a su vez con la placa África. La cual gira respecto de ésta, en el sentido contrario de las agujas del reloj. Formando un edificio volcánico tipo distensivo de gran tamaño, del cual sólo una pequeña parte emerge a la superficie dando lugar a estas preciosas islas, que son en su gran mayoría grandes pirámides de lava que ascienden del profundo fondo oceánico hasta la superficie del nivel de mar, dando incluso el punto más elevado de la geografía española, en el volcán del Teide, situado en Santa Cruz de Tenerife. Demográficamente están pobladas aproximadamente por 2 millones de habitantes, a los cuales hay que sumar un gran número de turistas de todo el mundo que las visitan cada año, tanto por su buen clima de tipo subtropical, como por su gastronomía, botánica, geología, y un largo número de temas interesantes, os las recomiendo personalmente, Lanzarote fue para mí una experiencia increíble. Volviendo a su interés geológico y vulcanológico, el vulcanismo que estamos presenciando en la isla de Hierro es un vulcanismo de tipo distensivo fisural, es decir el magma que se encuentra a gran profundidad intenta ascender buscando las grietas del terreno por el cual llegar a la superficie, formando uno o varios volcanes submarinos. Es un ejemplo vivo de cómo parte de estas islas se formaron. Gran numero de expertos aprovechando dicho acontecimiento se han congregado en la isla para realizar sus mediciones, para diferentes estudios, en los que intentarán descubrir nuevos secretos de este tipo de fenómenos. Este magmatismo básico (con temperaturas entre 900 y 1200 grados Cº, y de tipo no explosivo) generalmente va asociado a un periodo previo de seísmos que son el resultado del magma que asciende y se va encajando en el terreno, produciendo estos terremotos que por lo general no llegan a superar los 6 grados en las escala de Richter. Las expulsiones de gases también son características de estos fenómenos, y gran parte del peligro que padece la población viene dado por este echo, ya que en gran parte dichos gases son tóxicos asociados al azufre. El cual produce, ya en el mar, la muerte de los peces y otros organismos del océano. También el echo que se de en el mar hace que se diluyan los gases que expulsa el volcán submarino y que la población por lo general sólo note un cierto olor a “huevos podridos”, y algún mareo. El problema de estas situaciones para la población es que comienzan en una fecha y los expertos no son capaces de determinar si dicho fenómeno se prolongará en el tiempo o no. Produciendo la incertidumbre correspondiente. Mientras que en otros campos de la ciencia somos capaces de predecir en cierto grado los fenómenos; en la sismología y en el vulcanismo no lo podemos hacer todavía. Quizás en un futuro próximo seremos capaces de predecir el cuándo, cómo y dónde. Pero aun nos queda mucho por entender los fenómenos que se dan en Gea. Los geólogos tenemos que estudiar la Tierra con la complejidad que tiene un organismo vivo como nosotros, no es un pedazo de roca que se va enfriando en medio del universo. Cuando antes se entienda este hecho, más avanzaremos en su compresión. Texto: Justo Tarancón Fotos(de nuestro viaje de novios a Lanzarote, nos queda visitar este paraíso de Isla del Hierro, perdonarnos)Raquel y Justo.

martes, 1 de noviembre de 2011

LA FÍSICA CUÁNTICA, y sus implicaciones en los distintos campos de la ciencia

La física clásica de Newton nos explicó nuestra realidad física durante 300 años, desde el siglo XVII hasta principios del siglo XX, y después Einstein con la teoría de la relatividad general, nos dijo que el espacio y tiempo, ya no eran constantes. Estos dos factores son relativos, curvándose debido a la influencia de la gravedad de grandes masas como son los planetas. Dicha teoría se comprobó al principio del siglo XX, al ver que los rayos de luz al pasar al lado de un astro se curvaban tal como predecía dicha teoría. El espacio y el tiempo por tanto son relativos y curvos. Y también se confirma la naturaleza dual de la luz, la cual estaría compuesta por fotones o cuantos de luz, y también se comportaría como una onda, tal como desarrollo Einstein a través del fenómeno fotoeléctrico por el cual recibió el Nóbel: la luz esta compuesta por quantum’s o fotones. Einstein casi sin darse cuenta origina la física cuántica, junto con la genialidad de Bohr otro gran físico contemporáneo de su época; aunque menos conocido por el gran público. Esté supo aglutinar a gran parte de los físicos más relevantes en el campo de la nueva física, la denominada física cuántica, en la cual las leyes de la física clásica de Newton ya no eran aplicables, ni tan siquiera la relatividad general de Einstein. La física cuántica trata de la física de las partículas atómicas y subatómicas, y en su desarrollo se produce una nueva visión de la realidad física, que entra en conflicto con la antigua física clásica. La incertidumbre domina sus experimentos. “dios parece que juega a los dados” en contraposición a la frase de Einstein, que indicaba justamente lo contrario. Un fenómeno como la luz, en función del observador y del experimento que este realiza, se comporta como una onda o como una partícula. Además las propiedades de las partículas subatómicas parecen estar ligadas por un “hálito fantasmal” que hace que las propiedades de una varíen instantáneamente en la otra, si variamos la de una de ellas a cientos de kilómetros de distancia. Si antes claro está, estaban unidas formando un sistema, antes de su separación. Las probabilidades dominan los experimentos. Se desarrolla la energía nuclear y la bomba atómica a través del proyecto Manhattan, por Oppenheimer. Esta nueva física nos hace obsoleto el modelo atómico orbital, que aun se enseña en los colegios, y nos hace imposible representarnos su figura visualmente. Gracias a ella se desarrolla la energía nuclear. Las consecuencias de la nueva física son desconcertantes y nos plantean la realidad física como un conjunto de universos, en los cuales se producen los fenómenos cuánticos que no se dan en nuestra REALIDAD o universo. Las partículas quedan ligadas y parece que sus propiedades se teletransportan más allá de la velocidad de la luz, contradiciendo uno de los principios de la relatividad general según la cual ninguna partícula puede superar la velocidad de la luz. Si estos conocimientos los aplicamos a los genes, ya que estos están compuestos de moléculas y estos a su vez de átomos y de partículas subatómicas, podemos entender como estos pueden estar ligados entre sí de una forma directa e instantánea, a través de este mundo subatómico cuántico, como Irvin Laszlo indica con su teoría del campo unificado ó campo akásico. El vacío cuántico sería como la memoria de un metauniverso, resultado de los distintos universos que en sus respectivas realidades se han producido y memorizado a través de estas partículas los distinto avances, y que han dado lugar a un universo donde las constantes físicas son las justas y necesarias para el desarrollo de la vida. Esta visión claro está, aunque intenta fundamentarse en los últimos avances científicos, de la física cuántica sigue siendo una metafísica muy difícil de probar. El límite entre la física teórica y la metafísica a veces pueden ser muy poco claro. Aunque me parezca personalmente una teoría fantástica. El cómo se darían estos mecanismos sería todavía un mundo nuevo a explorar, en ciencia actual. Demostrarlo con una base científica sólida es todavía improbable. La física cuántica seguirá desarrollándose indicándonos una nueva evolución en ciencias como la biológica, la química y la geología. En geología su mejor conocimiento nos puede ayudar a descubrir los secretos del volcanismo y seísmos. La cosmología también ha avanzado mucho con la física cuántica, el conocimiento de los agujeros negros. Por tanto necesitamos de “un nuevo mesías de la física” capaz de comprender y desarrollar la física de Newton, Einstein, y Bohr. Uniéndolas en una sola: la física. De momento se han dado intentos como la teoría de las supercuerdas y otras, que no han dado de momento el fruto esperado. Texto: Justo Tarancón y fotos: Raquel y Justo

sábado, 1 de octubre de 2011

La inmortalidad del GEN y EL MEME

Todos los seres vivos tenemos genes, secuencias ordenadas de nucleótidos de ADN (o ARN), unidades de almacenamiento de información genética con herencia, es decir con la capacidad de replicarse. Capaces de hacer copias de si mismas, sintetizando proteínas y encimas. Plantas, animales y organismos unicelulares, tenemos genes. Los genes se pueden y de echo se unen formando cromosomas y otras estructuras complejas, que codifican la vida. Son estas pequeñas unidades, las moléculas responsables de las distintas características de los seres vivos. Richard Dawkins etólogo y Darwinista como pocos, nos presenta en su libro “El gen Egoísta” una propuesta revolucionaría. Centrarse en los genes y no en los distintos seres vivos que habitan o habitaron la Tierra para explicar la evolución. Nos da una visión de los animales (plantas,..) como si se trataran únicamente de unas máquinas biológicas, que su único objetivo sería el de hacer perdurar sus genes, el máximo tiempo posible, así como distribuirlos de la forma más rápida y estable. Nos explica como los genes controlan el comportamiento de los animales y como este comportamiento a través de la “selección natural” hace que se perpetúen o no en el tiempo. Por tanto los genes serían los que controlarían a los animales, plantas y organismos unicelulares. Sólo posiblemente el hombre debido al desarrollo de la conciencia podría revelarse en cierta medida a ellos, a través de la cultura, la ética, etc. Aunque la conciencia también seria consecuencia de ellos. Esta visión da una explicación nueva de la evolución, y como los genes incluso se pueden extender en su ambiente más allá de sus cuerpos a través de los cuerpos de otros organismos, dándose una interrelación muy compleja entre los distintos genes de los diferentes organismos que comparten un ecosistema. Pero como toda respuesta nos plantea nuevas dudas. Ya que como el mismo autor indica la evolución actuaría como un “relojero ciego”. Aunque el tiempo geológico ya hemos visto es enorme. 4500 millones desde la formación de la Tierra, a los primeros retos fósiles de vida que aparecieron hace unos 3500 millones de años, y el desarrollo de los organismos complejos hace unos 500 millones de años. Sólo en estos pocos últimos millones de años se ha dado una diversidad de especies increíble, este desarrollo no ha sido gradual, sino que se ha dado en oleadas evolutivas de una gran complejidad. El gran paleontólogo Stephen Jay Gould ya lo explica en varios de sus libros, planteándonos dudas de la credibilidad de que se haya producido todo de forma azarosa gracias a la mutación y a la selección natural a lo largo del tiempo. Claro está, dar una respuesta científica a esta duda, todavía no se ha dado aunque, si hay muchas especulaciones al respecto. Al final de su libro Dawkins nos hace una similitud genial del gen con el concepto de los meme’s que serían algo así, como una unidad de información, creada por la mente humana, que se reproduce pasando de la mente de un ser humano a otro a través de diferentes medios, el habla, los libros, los blogs….Por lo que serían al igual que los genes unidades de información capaces de reproducirse y de perpetuarse en el tiempo más allá que sus creadores. Por ejemplo la idea de la relatividad de Einstein, o una melodía de Frédéric Chopin, o las melodías pegadizas de los anuncios de televisión, perduran más allá que sus creadores. Dicha comparación nos da cierta paradoja y es que mientras los genes se transmiten de una generación a otra por lo general al 50%, en tres generaciones nuestros genes propiamente nuestros, los que nos hacen diferentes a los demás individuos de nuestra especie, ya se habrán diluido. Pero los memes o las grandes ideas compuestas por ellos, pueden durar generaciones y generaciones, siglos y miles de años. Por lo que como individuos podemos perdurar más en el tiempo por nuestras ideas o memes, que no por nuestros genes. Texto: Justo Tarancón y Fotos: Raquel y Justo

viernes, 2 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre la ciencia.


Gran parte de mis inquietudes que han hecho crear este blog, ha sido siempre encontrar el origen y el posible final de las cosas y de los fenómenos, que nos rodean, es decir, el origen de la vida, de la Tierra, de las plantas, de los animales, del ser humano. Todas estas inquietudes las he intentado resolver desde un punto científico, a través de la lectura y compresión de las teorías clásicas y de otras contemporáneas, e incluso de alguna revolucionaría, y no constatada científicamente. Pero finalmente el proceso nunca ha llegado a su destino. Siguen siendo incógnitas de ecuaciones sin resolver y que a veces sólo quedan planteadas. Gran parte, de mi tiempo de ocio, que no es mucho, lo dedico a leer a los científicos más punteros y a los clásicos, para intentar hallar las respuestas que busco, en este mar de libros de divulgación científica, que caen en mis manos. Gran parte de ellos reconocen que la ciencia es capaz de explicar gran cantidad de procesos dentro de estos fenómenos, y que lo hace con gran claridad en gran parte de ellos. Pero a su vez reconocen, que tienen grandes limitaciones cuando intentan buscar su origen y final, en la vida, el hombre, la Tierra. Cada vez conocemos más mecanismos y cómo funcionan incluso el ¿Porqué? de muchos de ellos. Pero aún estamos muy lejos de encontrar su origen en gran número de estos procesos que hacen posible nuestra existencia. La gravedad como cité en un artículo anterior, conocemos como se manifiesta, pero no como actúa. O del fenómeno de la vida, no sabemos a ciencia cierta como se originó y porqué cuando todas las leyes de la química la hacen imposible, está ahí. Después gracias a Darwin conocemos como las plantas y los animales han ido cambiando o evolucionando a lo largo del tiempo en la Tierra, gracias a la “selección natural”,este ha sido otro gran avance ya que antes lo dejábamos en manos del poder divino, como en otras cosas. Pero de esta aún desconocemos gran parte de sus mecanismos y nos cuesta mucho entenderla y aplicarla globalmente. La naturaleza ha tenido miles de millones de años para mostrarnos su diversidad, en cambio nosotros llevamos muy poco tiempo en ella y, menos tiempo aún estudiándola de la mejor forma posible que creo que es la ciencia, apartando de un lado nuestras creencias ya sean religiosas o de otra índole (aunque respetándolas) e incluso haciendo que se complementen donde la ciencia no nos da respuesta. El hombre es ese animal que se irguió, que habitó la sabana Africana, y que habitó las cuevas y las decoró, y que ha desarrollado en poco tiempo su pensamiento abstracto, como nunca se ha producido en la naturaleza, e intenta descubrir todo lo que le rodea desde su tremenda curiosidad. Este ensayo no surge de una decepción sino de una gran alegría, al ver que todos estamos en pie, en este pequeño barco que es la ciencia, y que navega sobre un océano desconocido y sorprendente.
¿Qué nos deparará el conocimiento y la ciencia en su búsqueda continua del origen y el final de gran parte de las cosas, que nos rodean? Me gustaría tener una nave del tiempo y poder ver el futuro dentro de mil años y ver como ha progresado la ciencia y la humanidad. Espero que en ese tiempo aun poblemos nuestra Gea, y que esta nos siga dando buen cobijo, y que nosotros por fin hayamos aprendido a vivir en armonía con ella, descubriendo y expandiendo la vida por los diversos confines del Universo. Este puede ser nuestro verdadero papel. Cambiemos nuestras prioridades actuales y construyamos juntos una nueva sociedad. Si los cosmólogos dicen que sólo conocemos el 4% del universo, como podemos pretender conocer con certeza fenómenos, como la vida, la formación de nuestra GEA, y un infinito número de incógnitas. Seamos más humildes y sigamos trabajando en su compresión. Elaborando y mejorando las teorías que ya conocemos. No condenemos nuestra imaginación al olvido, sigamos siendo un poco niños.

Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo

martes, 2 de agosto de 2011

¿El talón de Aquiles de Darwin?


Darwin es uno de los más grandes científicos del siglo XIX, y como tal ya he hablado de él en algún artículo más. Su viaje emblemático en el Beagle. Nos dió principalmente un gran libro, “El origen de las especies” una nueva visión científica de entender la naturaleza, explicando como surgen y como han cambiado los distintos animales, plantas, hongos, bacterias, que conforman la naturaleza o la biota, y como han cambiado a través del tiempo. La teoría de la evolución de las especies, desecha la visión creacionista, que daba el origen de los distintos animales y plantas a la creación o génesis de ellas por parte de un ser superior, Dios, extraterrestres, etc. Dicho pensamiento creacionista todavía empapa gran parte de nuestro pensamiento, y aun tiene un gran número de adeptos en la actualidad. Darwin y posteriores científicos evolucionistas han hecho retroceder dicha visión del mundo. El darwinismo ha evolucionado a su vez y ha pasado etapas críticas sobre todo en su inicio, y después con el desarrollo de la genética. En este artículo quiero tratar uno de estos momentos, cierto talón de Aquiles de su teoría, que basaba la evolución en la presión de la selección natural, como factor que ha determinado la evolución de los distintos organismos que pueblan y han poblado la Tierra, es decir, la naturaleza selecciona los individuos más preparados para sobrevivir a lo largo de millones de años. Fue un tal ST. George Mirbal, (zoólogo inglés contemporáneo de Darwin) el que puso su objeción más audaz a la teoría de Darwin, lo que llamó “la incompetencia de la selección natural para explicar los estados incipientes de las estructuras útiles”. Darwin le respondió indicándole dos de sus capítulos de su libro, “El origen de las especies”en el cual se explicaba, que tal como indicaba Mirbal, las estructuras complejas; como por ejemplo un ala no ha aparecido gracias a una mutación milagrosa, sino que ha sido una estructura que ha evolucionado de forma gradual y paulatina, gracias a lo que el denominó “cambio de función”. Es decir que la selección natural ha funcionado desde sus inicios, gracias a que estas estructuras incipientes realizaban otra función que las hacia favorables, antes de adoptar su nueva función cuando alcanzaban ya cierto desarrollo. Este ejemplo ha sido estudiado por dos científicos en la actualidad Kingsolver y Koehl, que han estudiado el desarrollo de las alas en los insectos, y que han demostrado con su experimento el cambio de función en la consecución de una nueva estructura. Ellos han demostrado que las alas de ciertos insectos se han utilizado como estructuras de termorregulación y al aumentar su tamaño se han especializado en el vuelo, es decir primero se han seleccionado favorablemente para el control térmico y, cuando han adoptado cierta longitud se han seleccionado para el vuelo y/o estabilizar las caídas. Ya Darwin propuso que las vejigas natatorias de ciertos peces primero fueron pulmones que poco a poco se convirtieron en las vejigas natatorias. Bueno ya comprendemos un poco más como funciona el darwinismo, gracias a la crítica constructiva de Mirbal, hace más de un siglo y medio. Aunque aun nos quedan muchas cosas más por comprender de su teoría. Ya que es una idea muy compleja que nos plantea dudas cuando se desarrolla para explicar la existencia y evolución de todos los animales y otros organismos vivos que pueblan o han poblado nuestra Gea. Sigamos en el camino del conocimiento, que es largo y tortuoso.
Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo

sábado, 2 de julio de 2011

¿Cuándo se produjo la diferenciación de la materia inerte y la viva en la Tierra?


La formación rocosa de Isua, y otras, nos ayudan a dar una respuesta a esta pregunta. La formación de Isua corresponde a las rocas más antiguas de origen sedimentario que se conocen en la Tierra, son del Eón Arcaico, y datan de hace 4000 ó 3800 millones de años. Se encuentran localizadas principalmente al este de la Isla Labrador y al sudoeste de Groenlandia en el borde del círculo polar Ártico.
Estas rocas de origen sedimentario forman parte de un cinturón rocoso, que fue sometido a altas temperaturas y presiones (procesos de metamorfismo) dando lugar a la formación de esquitos con carbono en forma de grafito, estas transformaciones que sufrieron dichos sedimentos hacen imposible reconocer los rastros de vida, a simple vista, o mediante microscopio. Pero si que se han podido identificar los denominados “quimiofósiles”. El análisis isotópico de las rocas de la formación de Isua, reveló una proporción del isótopo radiactivo carbono 12, muy parecida a la que se da en los sedimentos actuales, por la acción de los organismos fotosintéticos. Por lo que se podido deducir por analogía, que existían organismos fotosintéticos en esa época, diríamos por tanto que la vida, es tan antigua como la propia formación de la corteza terrestre o litósfera, hace unos 3800 millones de años. Con la revolución bioquímica que conllevó, que consistió principalmente en unos ciclos bioquímicos basados en el carbono C, con la capacidad de la materia viva de autoreplicarse, y de “auto repararse”, siendo capaz finalmente de crear copias de sí misma.
Esta hipótesis, de la tan temprana aparición de la vida en la Tierra, se vio reforzada con posteriores descubrimientos, como la formación de unas rocas en Swazilandia y Sudáfrica (que en aquella época fueron un antiguo mar), en los que se identificaron unos microbios fósiles que databan de hace más de 2000 millones de años, hallazgo protagonizado por el paleobotánico Elso Sterrenberg Barghoorn . Gracias a unas muestras de rocas extraídas de esta formación, por el geólogo Stanley Tyler. Descubrimiento de gran importancia, ya que los fósiles, ya no se reducían sólo a las pruebas de los restos de las partes duras dejadas, por los organismos vivos del periodo cámbrico. Como son los maravillosos afloramientos fósiles de la fauna Edicarense de Inglaterra y Gales, de hace unos 600 millones de años; sino que eran muchísimo más antiguos. Como ya hemos visto la geología, ha realizado uno de los cambios más importantes en la mentalidad científica cuando estudia el origen de la vida, su datación y su evolución. En los dos últimos siglos, nuestra visión ha pasado a ser de miles de años a millones de años, y este hecho nos hace muy importantes dentro del pensamiento científico de nuestra era.
Hay otras formaciones muy antiguas que siguen apoyando esta idea, por ejemplo: las rocas de Guitter Springs de hace 1100 millones de años en los que se han identificado microflora, de organismos procariontes (que son bacterias, células sin núcleo diferenciado), clorofilas y hongos. Las rocas de la serie Fig-Tree en las que se han encontrado estructuras filamentosas y esféricas pertenecientes a las algas cianofíceas y a bacterias. Los estratos silicificados de la serie de Gunflit en Canadá de hace 1900 millones de años, que contienen gran cantidad de flora microbiana (bacterias, cloro bacterias, algas cianofíceas) y por último para no alargarme en su enumeración las rocas sedimentarias de Rodesia de hace 2800 millones de años, con los depósitos calcáreos producidos por los tapices de algas verdiazules de los estromalitos.
Eso sí quedará para otro artículo el porqué de la aparición de la materia viva, y que mecanismos la produjeron. Hemos respondido sólo al posible cuando. Pero sigamos avanzando en el conocimiento de GEA.

Texto: Justo Tarancón y Fotos: Justo y Raquel

viernes, 3 de junio de 2011

¿La ortodoxia o heterodoxia en la ciencia?


La inquisición durante siglos nos dicto como teníamos que pensar, comportarnos, vivir. Incluso que debíamos pensar sobre Dios. Con el paso del tiempo perdió en gran medida su capacidad represiva, y la ciencia fue ocupando su lugar, en el saber. Dándonos una visión del mundo diferente a la religiosa, basada en creencias y revelaciones, por otras de carácter empírico. Los estudios científicos se basan en modelos matemáticos que fundamentan sus interpretaciones sobre la realidad, que nos rodea, en la experimentación, la razón y la lógica.
Lo que ha ocurrido durante mucho tiempo es que la ciencia, había quedado relegada a unos pocos, afortunados, que habían podido tener la cultura y el estatus social necesario para desarrollarla, y comprenderla. Actualmente esto está cambiando, se esta dando una revolución en su divulgación. Los científicos aparte de fundamentar nuevas ideas, y desarrollar nuestra tecnología en instrumentos de uso cotidianos, que nos hacen nuestra vida más placentera, como nuestro mp3, mp4, iphones, las televisiones planas de LCD, etc., también la difunden cada vez más a nuevos segmentos de la población. La ciencia empieza a llenar nuestro pensamiento sobre preguntas tan normales como ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? Y ¿A dónde vamos? La ciencia se divulga, a través de las escuelas, institutos, universidades y por un nuevo medio muy poderodoso y relativamente libre como es INTERNET. Blogs, webs, foros, redes sociales, etc. A veces pienso que estos últimos citados son demasiado heterodoxos, pero también es cierto,que contrarrestan a los grupos más ortodoxos que controlan la educación, televisiones, revistas científicas, y que deciden que se tiene que publicar y que no, tal como sucedió en el pasado y ahora en el presente aún continua. Estos medios de divulgación encorsetados y rígidos, tienen que abrir sus puertas a nuevos científicos experimentales y pensadores, que cuestionan determinados dogmas de la ciencia que hasta ahora eran intocables, y producían cierto grado de involución en la ciencia. “Las aguas si se estancan huelen mal. Tienen que correr y renovarse, para mantener su calidad. “ sí permitís el símil. Y en este sentido cada vez empiezan a surgir más científicos, que nos dicen que sabemos muy poco de lo que nos rodea y sobre nosotros mismos. Esta nueva forma de entender la ciencia funciona sin dogmatismos, como motor de una nueva forma de interpretar el universo que nos rodea.
Pienso que es correcto institucionalizar y crear ciertos baremos de calidad en la ciencia que se divulga, pero sin crear dogmas, ni grupos de poder que decidan como se tiene que pensar. Para eso, ya hemos tenido siglos de religión represiva, que es posible que a ciertas personas, colmen sus debilidades e ignorancias. Pero no al resto que queremos avanzar en este nuevo reto que se nos presenta en forma de cambio climático, para el cual tenemos que evolucionar o desaparecer como otras muchas especies lo han hecho en el pasado. Personalmente creo que la ciencia es la única herramienta que nos puede ayudar a cambiar el pensamiento tribal, que nos domina en la actualidad. Y emprender un nuevo viaje más armonioso con la vida que nos rodea y de la que formamos parte indivisible. Donde la materia viva y la inerte se mezclan en una misma realidad; geología y biología, física y química se unen creando nuevas ciencias, que nos dan luz donde antes sólo había sombras y oscuridad.
¡¡¡Continuemos avanzando!!!
Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo

viernes, 6 de mayo de 2011

¿El tiempo Geológico, o la edad de GEA?


Los geólogos hemos calculado y dividido el tiempo de la Tierra en millones de años, un millón de años, sería un cron y mil cron serían mil millones de años, es decir un Eón. Por lo que hemos dividido el tiempo de GEA en distintos Eones:
Eón Hadeano que iría desde el principio de la formación de la Tierra hasta hace unos 4000 millones de años.
Eón Arcaico desde los 4000 millones de años hasta los 3200.
Eón proterozoico desde los 3200 con la aparición de bacterias y otros organismo unicelulares, hasta los 540 millones de años.
Eón fanerozoico iría desde los 540 millones de años hasta la actualidad y coincidiría con el periodo de aparición de la mayoría de organismos macroscópicos hongos, plantas, animales.
Los tres primeros eones corresponderían al precámbrico y el eón fanerozoico a su vez lo dividimos en 3 eras: Paleozoico, mesozoico y cenozoico. Estas a su vez las dividimos en periodos, y estos en épocas, para hacernos más fácil su estudio.
Los geólogos através del estudio de la edad de las rocas y los fósiles, hemos modificado el pensamiento de la humanidad, del creacionista y religioso del génesis, en donde la creación del mundo era aproximadamente de una semana, a una visión de tiempo exponencial, de 4500 millones de años. El cerebro humano no esta preparado para entender el cálculo exponencialmente, y menos los eventos que ocurren a lo largo de tanto tiempo. La percepción humana tiene unos límites, por ejemplo intentar ver como crecen las plantas a simple vista es tarea imposible, pero a través de la tecnología, podemos grabarlo con una cámara y acelerándolo miles de veces, hasta que es perceptible a nuestros ojos. Algo parecido pasa cuando pensamos en millones de años, en este caso las imágenes captadas por la cámara o mente serían los fósiles, que serían las huellas y restos dejados por los organismos que la han habitado en sus distintas épocas. Éstos nos ayudarían a establecer una secuencia temporal y espacial, de los distintos organismos que la han habitado. Uno de los grandes desafíos para la ciencia es entender el desarrollo evolutivo de estos organismos que la han poblado a lo largo de cientos de millones de años. La inteligencia artificial “que esta a la vuelta de la esquina” nos ayudará a realizar modelos matemáticos, hasta ahora imposibles, que nos darán la luz que necesitamos para entender mejor su evolución y su origen.
Los grandes pensadores y científicos de nuestro tiempo, nos están cambiando la forma de pensar a gran parte de la población, a través de grandes difundidores de la ciencia, como Eduard Punset, que nos adentran en ella a través de una de las más potentes herramientas, la curiosidad. O como James Lovelock en el caso que tratamos, que nos da una idea diferente de la Tierra o Gea, o como él la llama Gaia. Nos explica que se trata de un superorganismo vivo, el cual ha pasado por diferentes estados: nacimiento, adolescencia, madurez e incluso vejez, como algunos nos sugieren, indicando que a nuestra Tierra le quedan “sólo” unos mil millones más de vida. Esta visión del tiempo y la nueva forma de entenderlo, como las diferentes edades de GAIA,(título de uno de sus libros más conocidos) nos ofrece una idea científica nueva y muy atractiva, de cómo estudiar el tiempo en la geología.
¿Nuestra GEA, ha entrado en la decrepitud?? O ¿¿Simplemente esta enferma del hombre?? ¿O es nuestra mente, la que intenta ver similitudes donde no tiene porque haberlas? La ciencia sólo nos puede ayudar a intentar responder dichas preguntas. Aunque cuando nos responde una, nos plantea otra mayor.

Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo

domingo, 10 de abril de 2011

LA PIEL DE GEA


La litosfera sería la parte más superficial y sólida de la Tierra; y estaría compuesta por una serie de placas tectónicas, que serían principalmente de dos tipos: oceánico y continental. Estas estarían en un constante movimiento de milímetros a centímetros anuales, e incluso de varios metros en escasos minutos, como los ocurridos recientemente en determinadas catástrofes, como las acaecidas en Indonesia, Chile y Japón.
El primero en darse cuenta que la distribución de los continentes y océanos ha cambiado a lo largo de millones de años en la Tierra, fue el científico alemán Alfred Wegener en 1912. Su teoría se basó en la observación, de las similitudes que había a ambos lados del Océano Atlántico, tanto en su línea de costa, como en su geología y paleontología. El problema de su teoría conocida como “la deriva de los continentes”, fue fundamentar la causa de dichos movimientos. Y no sería hasta 1960 cuando varios científicos retomaron su idea y elaboraron la teoría actual de la “tectónica de placas”. La cual explicaría que las placas son el producto de las corrientes de rocas fundidas del Manto superior, que al ascender hasta la superficie se enfriarían solidificando en superficie. Este proceso se daría mediante el fenómeno llamado “células convectivas”, que dan lugar a la porción sólida de la litósfera en superficie, formando las placas oceánicas y continentales, en función de su densidad. La litosfera “flotaría” encima de la astenósfera, que sería la porción mas externa del manto superior, sobre la cual se deslizarían las placas, estos materiales presentarían una gran plasticidad debido a las grandes temperaturas y presiones a las cuales están sometidos.
Por tanto las zonas enfriadas y solidificadas de estas células de convección serían lo que llamamos placas tectónicas: las oceánicas, más densas y delgadas, y las placas continentales más gruesas y livianas. Entre estas placas hay distintos tipos de bordes o relación entre ellas, pero se pueden simplificar en dos: los subductivos, que serían aquellos en los que una placa se hunde por debajo de otra, y los bordes distensivos, que serían las zonas de dorsal, que hacen crecer los océanos, las llamadas “dorsales oceánicas”. Los bordes de subducción como la fosa de Japón serían zonas muy activas sísmicamente, estas zonas son muy profundas y llegan a alcanzar 11 0 12 km de profundidad, son también denominadas “fosas oceánicas o abisales”.
Gran parte de este conocimiento de la piel de GEA, viene dado por la Geofísica, que estudia e interpreta el comportamiento que se produce de determinadas ondas sísmicas, al atravesar nuestro globo terráqueo.
La Tierra ha tenido distintos ciclos orogénicos, que se han producido durante cientos de millones de años, producidos por las colisiones de las placas tectónicas. Principalmente se distinguen dos orogenias: la hercínica y la Alpina. Los principales cinturones montañosos de nuestro planeta sean generado, por medio de éstas.
La hercínica se produjo entre el devónico y el carbonífero (320 y 280 millones de años), cuando todos los continentes se unieron formando uno, denominado Pangea.
La orogenia Alpina, se produjo durante el cenozoico dando lugar a los Pirineos, los Alpes, los Cárpatos, el Himalaya, etc. Esta orogenia continúa en la actualidad ya que el choque entre estas placas continúa.
Por tanto la piel de GEA cambia y estos cambios siempre han afectado la vida de nuestro planeta. Estos cambios por ejemplo hacen, que aparezcan y desaparezcan continentes y océanos. La vida que se ha desarrollado en los océanos y continentes se han visto afectada y, seguirá condicionada en el futuro. De ahí la importancia que tiene su conocimiento. El desastre vivido recientemente en Japón, es un ejemplo actual. Sabemos y reconocemos, que zonas implican más o menos peligro sísmico, pero no somos capaces de preveer cuando se van a producir. La construcción de centrales nucleares en zonas de alto riesgo sísmico, constituye un riesgo inaceptable para la comunidad internacional. GEA sigue su ciclo con o sin nosotros. Depende que nuestro conocimiento nos haga siempre superar estos acontecimientos y otros acontecimientos catastróficos. Hay que respetar a nuestro planeta, ya que no estamos por encima de él, pese a toda nuestra tecnología y conocimiento.
Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo

lunes, 14 de marzo de 2011

LAS PLANTAS EVOLUCIÓN E INTELIGENCIA



Como geólogo y como naturalista vocacional, durante el estudio de los fósiles y la evolución de la vida en GEA, siempre había pensado en las plantas en un segundo plano. Y en los animales más cercanos a mí, en un primer lugar. Esto con el tiempo ha ido cambiando en mí, y cada vez me fascinan más las plantas. Me gusta cultivarlas y saber cada vez más de ellas. Este interés me ha llevado a realizar este humilde texto sobre ellas.
Las plantas las podemos considerar a groso modo como organismos pluricelulares autótrofos, que obtienen su energía principalmente a través de la fotosíntesis (producida en los cloroplastos), y dotadas de movimiento, pero no de locomoción. Aparecieron principalmente a principios del paleozoico, en el periodo silúrico (hace 450 millones de años), a partir de las algas verdes, que en su proceso de adaptación hacia la vida en las tierras emergentes, dieron lugar al grupo de briofitos: plantas de estructura simple, llamada talo, sin diferenciación de raíz, tallo y hojas, que serían las primeras plantas adaptadas a la vida terrestre, aunque en ambientes todavía muy húmedos. No fue hasta el devónico con un nuevo grupo parecido a los musgos actuales (poseedores ya de lignina), cuando se conquistaron otros ambientes terrestres menos húmedos. Y se expandieron durante este período geológico, dando lugar a las llamadas plantas vasculares (poseedoras ya de lignina-en forma de madera) que durante el carbonífero (hace 318 millones de años) proliferaron junto a los insectos (artrópodos), y se adentraron junto a ellas tierra a dentro, entre estos bosques de helechos y árboles primitivos, volaban enormes libélulas, y aparecieron los primeros reptiles terrestres. Hay que ligar esta expansión terrestre de la vida a la formación simultánea de una capa protectora de ozono en nuestra atmosfera, que permitió durante estos periodos, la proliferación de vida fuera del agua. Estas plantas vasculares, dotadas ya de una estructura compleja, es decir; de raíz, tallo y hojas, en un principio se reproducían mediante esporas, en ambientes muy húmedos. Pero dieron su siguiente paso evolutivo en su expansión terrestre, con la invención de la reproducción por semillas, óvulos fecundados, recubiertos, que permanecen en vida latente hasta que perciben las condiciones necesarias para su crecimiento. Este formidable paso se produjo hace unos 300 millones de años, pudiéndose reproducir gracias a ellas en ambientes mucho más secos. Desde luego su evolución no ha parado y ha seguido dando plantas cada vez más complejas y mejor adaptadas a los diferentes ambientes de la Tierra.
La conclusión a estos hechos es que las plantas han tenido una evolución tan compleja como los animales, y vemos que se han adaptado igual, que estos a los cambios que se han producido en la Tierra a lo largo de millones de años. Hay científicos que abogan; con los cuales personalmente, comparto ideas, que las plantas son capaces de procesar, memorizar y comunicar los datos de su entorno. Así como de sacar conclusiones que les ayudan a superar los cambios. Se trataría de una inteligencia muy diferente a la de los animales, llamada también “inteligencia verde”; que sin duda guardaría ciertas similitudes estructurales con los centros nerviosos de los animales, así como en su funcionamiento, y que se concentrarían en sus raíces, donde una serie de sustancias semejantes a las hormonas realizarían dichas funciones, como las células nerviosas lo hacen en los centros nerviosos de los animales. Estudios de diversos científicos apoyarían dicha tesis; como Stefano Mancuso investigador de la Universidad de Florencia, que es uno de los fundadores de la neurobiología de las plantas, concepto que indicaría, que las plantas presentan una bioquímica, biología celular y electrofisiología similar al cerebro humano. Otros científicos Israelíes, o Alemanes han determinado distintos ejemplos de cómo las plantas se desarrollan en función de los cambios que se producen a su alrededor, por ejemplo ciertas plantas de alta montaña han ascendido en altura para combatir el calentamiento global, o otras plantas han desarrollado toxinas para evitar su aniquilación por parte de sus depredadores, en situaciones de crisis.
Aunque queda mucho por descubrir en las plantas y seguro, que nos sorprenderán los científicos con nuevos descubrimientos en este campo, en los que la inteligencia humana es cada vez más capaz de entender formas de vida e inteligencias diferentes a la suya, y de como entender a nuestra GEA, como algo infinitamente complejo de la cual, somos parte. Y de la cual descifrar sus secretos uno de nuestros mayores deberes.
Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo

domingo, 13 de febrero de 2011

LA EXPLOSIÓN EVOLUTIVA DEL CÁMBRICO


El cámbrico es uno de los periodos geológicos más antiguos de la Tierra, se sitúa en la base del Paleozoico, hace unos 540 millones de años, y abarcaría hasta hace 485 millones de años. En este período los continentes estaban unidos formando un gran continente denominado Gondwana, y escindidos de éste estarían: Siberia, Laurencia y báltica, su posicionamiento sería principalmente ecuatorial y correspondería climáticamente a uno de los periodos cálidos de la Tierra. Un gran océano llamado Panthalasa ocuparía el resto de la superficie terrestre en donde se produjo el gran cambio evolutivo de la vida, que determinaría la aparición de los grandes filums que dan la gran diversidad de vida actual y en tiempos pasados en “GEA”.
Durante el cámbrico se da un desarrollo evolutivo en la Tierra extraordinario, el mayor jamás conocido, denominado también “explosión cámbrica”, que desde hace muchos años ha tenido, en jaque a los paleontólogos, biólogos, geólogos, y otros científicos de todo el mundo. Ya que en él se dio una gran diversidad de organismos pluricelulares, que antes de esta época parece ser que, no tenían unos precursores claros que pudieron dar lugar a su origen.
En este periodo se da la parición por primera vez de organismos con esqueleto externo como los artrópodos, por ejemplo los conocidos trilobites y depredadores cómo los anomalocaris, que dominarían los ecosistemas marinos de esta época, convirtiéndose en los grandes depredadores de dicho periodo. También parecen los primeros moluscos con concha, y por último nuestros precursores los primeros cordados, que darían más tarde lugar a los vertebrados. Durante esta época éramos una especie de “gusanos marinos” dotados de médula espinal denominados Pikaia, que estuvieron según los expertos al borde de la extinción durante este periodo, por la supremacía demostrada por los artrópodos en el océano del cámbrico.
La pregunta es ¿Porqué se produce esta evolución tan rápida geológicamente hablando de los organismos, pasando de los unicelulares a seres multicelulares tan complejos?
Las respuestas son varias, según los científicos, se apunta a que durante este periodo cálido se produjeron cambios, geológicos como la fragmentación del supercontinente Gondwana, y cambios climáticos catastróficos como la glaciación de finales de este periodo que propiciaron la competencia biológica, y el desarrollo evolutivo. También se habla de factores biológicos, como lo genes Hox (conjunto de genes implicados en el desarrollo embrionario), de determinados seres multicelulares. Así como el aumento de oxigeno de la Tierra, que llegó a una concentración parecida a la actual. Estos hechos se darían en los océanos mientras que los continentes emergidos, se cubrirían por mantos de hongos, algas y líquenes.
Hay científicos que piensan que este periodo es el “talón de Aquiles” de la teoría evolutiva de Darwin, otros pensamos que es un reto más, que nos ayuda a entender mejor ésta y otras teorías que en un futuro nos den una imagen más clara del desarrollo de la vida en nuestra “GEA”. Hay que pensar que nos movemos en la oscuridad de un tiempo muy remoto y de unas pruebas fósiles siempre difíciles de encontrar, entre la casualidad y la suerte de ser desenterradas. Además tenemos nuestras propias limitaciones de observación física y mental, como género homo sapiens que somos, y que vamos resolviendo através de la ciencia, las nuevas técnicas e instrumentos cada vez más poderosos de observación, que expanden nuestro pensamiento y conocimientos sobre nuestro entorno. Somos parte y resultado de este universo, al cual pertenecemos y al cual buscamos su razón y sentido.

Texto: Justo Tarancón y Fotos: Raquel y Justo

domingo, 23 de enero de 2011

Cerro El Hoyazo

CERRO EL HOYAZO
Un paseo a la búsqueda de minerales



Hace unos meses dando una vuelta por el ruedo ibérico tuve la oportunidad de acercarme a este lugar perdido en la desolación esteparia del desierto de Tabernas, cerca de la población de Níjar, en la provincia de Almería.

¿Quién pensaría que en el lugar que podéis ver en la foto que sigue se esconde un pequeño tesoro del interior de la tierra, paraíso para geólogos y aficionados a los minerales?


El Hoyazo de Níjar, como también se le conoce, aunque presenta apariencia de caldera volcánica, corresponde a los restos de un antiguo domo volcánico submarino de composición dacítica que se formó hace unos 6.2 millones de año (Messiniense, para los geólogos!), siendo cubierto posteriormente por un arrecife de coral. A causa de los procesos de erosión, actualmente las rocas volcánicas afloran en el núcleo de una depresión central rodeada por una corona de rocas carbonatadas que resaltan por su mayor dureza.

En este lugar, la escorrentía de las aguas superficiales ha generado el barranco de la Granatilla y ahí radica su principal interés. En el fondo de sus cauces se concentran llamativos cristales de un mineral llamado granate que dan un colorido y una riqueza singular al paraje.


El Cerro del Hoyazo forma parte del llamado Cinturón Volcánico Neógeno del Sureste de la Península Ibérica, que se extiende desde el Cabo de Gata en Almería hasta el Mar Menor en Murcia y comprende numerosos afloramientos de rocas volcánicas de las series calcoalcálinas a alcalinas y ultrapotásicas. La roca volcánica en el Hoyazo presenta una textura porfídica, con un característico color gris y en muchos casos se halla intensamente alterada, presentando coloraciones amarillentas y verdosas. Debido a la gran cantidad de materiales del encajante metamórfico arrastrados y fundidos parcialmente (llamados también “restitas”) durante la extrusión del domo volcánico, la roca ha sido clasificada petrológicamente como una dacita labradorítica-cordierítica-biotítica con granate. De hecho, esta es una de las localidades tipo en España donde se describió por primera vez la cordierita. Otros minerales presentes son la biotita, sillimanita, cuarzo y plagioclasa.

Sin embargo, los granates son el mineral más notorio en estas rocas. Aparecen tanto en forma de xenocristales en la roca volcánica, como componentes de enclaves metamórficos metapelíticos alojados en la roca volcánica de color gris y, finalmente, formando los depósitos terrígenos arenosos tipo “placer” producto de la erosión.




Los cristales de granate son euhedrales a subhedrales y alcanzan un tamaño de varios milímetros (hasta 1,5 mm). Composicionalmente estos granates son de tipo almandino, es decir esencialmente férricos. Las propiedades físico-químicas particulares de este tipo de granate (dureza, peso específico y alta resistencia a la degradación) y su inusual acumulación en estos parajes hicieron que en el pasado fueran explotados económicamente. Su uso principal en la industria ha sido como abrasivo (el conocido papel de lija) y también para tratamiento de metales y como aditivo en cementos para perforación de pozos petrolíferos.

La explotación en El Hoyazo se inició a principios de siglo y se paralizó en 1933, llegando a ser el segundo yacimiento de su tipo a nivel mundial. La extracción se efectuaba mediante recogida de las arenas por medios manuales o mecánicos, llegándose a excavar pequeños calicatas y galerías para acceder a zonas con mayor concentración de granates. Posteriormente, entre 1995 y 2000 se volvió a intentar su explotación, llegándose a instalar equipos industriales de separación magnética y cribado del material.

Ya sabéis, compañeros!, si alguna vez pasáis cerca de Níjar (ver indicaciones Google.Earth), queréis ver algo diferente o entreteneros recogiendo granates (aficiones más raras se han visto…), este es un buen lugar.
Siempre a la búsqueda de los horizontes inusitados de Gea!!

Como complemento os presentamos una galería fotográfica con algunas de las bellezas minerales que se encuentran alojadas en estas rocas.

Galería fotográfica:http://picasaweb.google.com/jordi.serra72/ElHoyazo#
Texto y fotos: Jordi Serra

sábado, 1 de enero de 2011

La partícula de Dios y la matrioska infinita.


Una de las preguntas que me hacia cuando era adolescente y estudiaba ciencias, físicas y químicas, era si la divisibilidad de la materia era infinita. Pero me enseñaron que la partícula indivisible más pequeña de la materia era el átomo, y que los átomos formaban la materia, que me rodeaba y me constituía. Después comprendí porque los átomos eran diferentes y como se distribuían en la tabla periódica de los elementos. Ya que estos a su vez estaban constituidos por partículas subatómicas denominadas: electrones, neutrones y los protones, estos últimos también llamados nucleones. En función del número que protones y neutrones que los constituyen, los átomos tienen unas propiedades o otras, tal como indica la tabla periódica, en función por tanto de su peso atómico. En la universidad comprendí que los átomos eran posibles, debido a la llamada fuerza nuclear fuerte, que neutralizaba las fuerzas electrostáticas, y la gravitatoria, que hubieran echo imposible su existencia, y que unía a los protones de misma carga eléctrica en el núcleo. Somos capaces de partir núcleos de átomos, dando lugar a gran cantidad de energía, la llamada fisión nuclear. Más tarde, ya en la actualidad, me enteré que hay una fuerza de fusión que generaría también una gran cantidad de energía que podría ser en el futuro una energía limpia, sin radioactividad residual, que nos serviría para hacer frente al reto del cambio climático. Esta última funcionaría uniendo átomos para dar otros, imitando el proceso que se realiza en las estrellas. Pero siguiendo este razonamiento pensé y ¿Qué constituye a los electrones, protones y neutrones? Hay algo todavía más pequeño que se considere materia? Pues sí, los protones están constituidos por un par de quarks, como los neutrones, y existen diferentes tipos de quarks. Actualmente los físicos creen que la materia fundamental estaría constituida por tres tipos de bloques de construcción: quarks, leptones y bosones. Los leptones y los quarks formarían la materia diariamente y estos se mantendrían unidos por un bosón y cada bosón se asociaría a una fuerza. A su vez el fotón como unidad electromagnética, poseería al electrón al núcleo. La forma en la que se combinarían estas partículas, dictaría la estructura de la materia. De esta forma se entendería el nuevo modelo básico de la material fundamental. El límite físico entre las partículas elementales de los fotones (sin masa) y los bosones (relativamente pesados) vendría explicada por la teoría del Bosón de Higghs o llamada por algunos científicos, escritores y pensadores como “la partícula de Dios”, que sería un concepto teórico y aun no empírico que intentaría explicar los fundamentos de la materia tal como la entendemos en la física estándar actual. Sería por tanto la división más pequeña de la materia más fundamental, que se ha pensado. Una partícula neutra con una masa no muy lejana a los bosones. Dicha teoría daría explicación a ciertas incoherencias en la física actual y explicaría la misma constitución del universo, de ahí su importancia, y de ahí ese sobre nombre. Pero esta todo por ver, si el CERN, el acelerador de partículas, construido en Ginebra, con sus 27 km y su alta tecnología, es capaz de demostrar su existencia empírica, como ha pasado con otras partículas subatómicas, que primero se han teorizado y después se han demostrado científicamente.
La antimateria se ha descrito teóricamente y posteriormente se ha podido producir ¿Verdaderamente su descubrimiento empírico nos permitirá comprender los secretos del origen del universo? o ¿será un pequeño paso más en nuestro conocimiento de un universo que no siempre se ajusta a la razón humana y a su lógica?
Nuestra mente por lo general no logra desgranar el fundamento de muchas de las fuerzas, y componentes que nos constituyen. Pero no podemos hacer nada más que eso. Intentar expandir nuestra mente através de la ciencia y el conocimiento. En ese viaje nos vemos todos.
Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo