domingo, 23 de enero de 2011

Cerro El Hoyazo

CERRO EL HOYAZO
Un paseo a la búsqueda de minerales



Hace unos meses dando una vuelta por el ruedo ibérico tuve la oportunidad de acercarme a este lugar perdido en la desolación esteparia del desierto de Tabernas, cerca de la población de Níjar, en la provincia de Almería.

¿Quién pensaría que en el lugar que podéis ver en la foto que sigue se esconde un pequeño tesoro del interior de la tierra, paraíso para geólogos y aficionados a los minerales?


El Hoyazo de Níjar, como también se le conoce, aunque presenta apariencia de caldera volcánica, corresponde a los restos de un antiguo domo volcánico submarino de composición dacítica que se formó hace unos 6.2 millones de año (Messiniense, para los geólogos!), siendo cubierto posteriormente por un arrecife de coral. A causa de los procesos de erosión, actualmente las rocas volcánicas afloran en el núcleo de una depresión central rodeada por una corona de rocas carbonatadas que resaltan por su mayor dureza.

En este lugar, la escorrentía de las aguas superficiales ha generado el barranco de la Granatilla y ahí radica su principal interés. En el fondo de sus cauces se concentran llamativos cristales de un mineral llamado granate que dan un colorido y una riqueza singular al paraje.


El Cerro del Hoyazo forma parte del llamado Cinturón Volcánico Neógeno del Sureste de la Península Ibérica, que se extiende desde el Cabo de Gata en Almería hasta el Mar Menor en Murcia y comprende numerosos afloramientos de rocas volcánicas de las series calcoalcálinas a alcalinas y ultrapotásicas. La roca volcánica en el Hoyazo presenta una textura porfídica, con un característico color gris y en muchos casos se halla intensamente alterada, presentando coloraciones amarillentas y verdosas. Debido a la gran cantidad de materiales del encajante metamórfico arrastrados y fundidos parcialmente (llamados también “restitas”) durante la extrusión del domo volcánico, la roca ha sido clasificada petrológicamente como una dacita labradorítica-cordierítica-biotítica con granate. De hecho, esta es una de las localidades tipo en España donde se describió por primera vez la cordierita. Otros minerales presentes son la biotita, sillimanita, cuarzo y plagioclasa.

Sin embargo, los granates son el mineral más notorio en estas rocas. Aparecen tanto en forma de xenocristales en la roca volcánica, como componentes de enclaves metamórficos metapelíticos alojados en la roca volcánica de color gris y, finalmente, formando los depósitos terrígenos arenosos tipo “placer” producto de la erosión.




Los cristales de granate son euhedrales a subhedrales y alcanzan un tamaño de varios milímetros (hasta 1,5 mm). Composicionalmente estos granates son de tipo almandino, es decir esencialmente férricos. Las propiedades físico-químicas particulares de este tipo de granate (dureza, peso específico y alta resistencia a la degradación) y su inusual acumulación en estos parajes hicieron que en el pasado fueran explotados económicamente. Su uso principal en la industria ha sido como abrasivo (el conocido papel de lija) y también para tratamiento de metales y como aditivo en cementos para perforación de pozos petrolíferos.

La explotación en El Hoyazo se inició a principios de siglo y se paralizó en 1933, llegando a ser el segundo yacimiento de su tipo a nivel mundial. La extracción se efectuaba mediante recogida de las arenas por medios manuales o mecánicos, llegándose a excavar pequeños calicatas y galerías para acceder a zonas con mayor concentración de granates. Posteriormente, entre 1995 y 2000 se volvió a intentar su explotación, llegándose a instalar equipos industriales de separación magnética y cribado del material.

Ya sabéis, compañeros!, si alguna vez pasáis cerca de Níjar (ver indicaciones Google.Earth), queréis ver algo diferente o entreteneros recogiendo granates (aficiones más raras se han visto…), este es un buen lugar.
Siempre a la búsqueda de los horizontes inusitados de Gea!!

Como complemento os presentamos una galería fotográfica con algunas de las bellezas minerales que se encuentran alojadas en estas rocas.

Galería fotográfica:http://picasaweb.google.com/jordi.serra72/ElHoyazo#
Texto y fotos: Jordi Serra

sábado, 1 de enero de 2011

La partícula de Dios y la matrioska infinita.


Una de las preguntas que me hacia cuando era adolescente y estudiaba ciencias, físicas y químicas, era si la divisibilidad de la materia era infinita. Pero me enseñaron que la partícula indivisible más pequeña de la materia era el átomo, y que los átomos formaban la materia, que me rodeaba y me constituía. Después comprendí porque los átomos eran diferentes y como se distribuían en la tabla periódica de los elementos. Ya que estos a su vez estaban constituidos por partículas subatómicas denominadas: electrones, neutrones y los protones, estos últimos también llamados nucleones. En función del número que protones y neutrones que los constituyen, los átomos tienen unas propiedades o otras, tal como indica la tabla periódica, en función por tanto de su peso atómico. En la universidad comprendí que los átomos eran posibles, debido a la llamada fuerza nuclear fuerte, que neutralizaba las fuerzas electrostáticas, y la gravitatoria, que hubieran echo imposible su existencia, y que unía a los protones de misma carga eléctrica en el núcleo. Somos capaces de partir núcleos de átomos, dando lugar a gran cantidad de energía, la llamada fisión nuclear. Más tarde, ya en la actualidad, me enteré que hay una fuerza de fusión que generaría también una gran cantidad de energía que podría ser en el futuro una energía limpia, sin radioactividad residual, que nos serviría para hacer frente al reto del cambio climático. Esta última funcionaría uniendo átomos para dar otros, imitando el proceso que se realiza en las estrellas. Pero siguiendo este razonamiento pensé y ¿Qué constituye a los electrones, protones y neutrones? Hay algo todavía más pequeño que se considere materia? Pues sí, los protones están constituidos por un par de quarks, como los neutrones, y existen diferentes tipos de quarks. Actualmente los físicos creen que la materia fundamental estaría constituida por tres tipos de bloques de construcción: quarks, leptones y bosones. Los leptones y los quarks formarían la materia diariamente y estos se mantendrían unidos por un bosón y cada bosón se asociaría a una fuerza. A su vez el fotón como unidad electromagnética, poseería al electrón al núcleo. La forma en la que se combinarían estas partículas, dictaría la estructura de la materia. De esta forma se entendería el nuevo modelo básico de la material fundamental. El límite físico entre las partículas elementales de los fotones (sin masa) y los bosones (relativamente pesados) vendría explicada por la teoría del Bosón de Higghs o llamada por algunos científicos, escritores y pensadores como “la partícula de Dios”, que sería un concepto teórico y aun no empírico que intentaría explicar los fundamentos de la materia tal como la entendemos en la física estándar actual. Sería por tanto la división más pequeña de la materia más fundamental, que se ha pensado. Una partícula neutra con una masa no muy lejana a los bosones. Dicha teoría daría explicación a ciertas incoherencias en la física actual y explicaría la misma constitución del universo, de ahí su importancia, y de ahí ese sobre nombre. Pero esta todo por ver, si el CERN, el acelerador de partículas, construido en Ginebra, con sus 27 km y su alta tecnología, es capaz de demostrar su existencia empírica, como ha pasado con otras partículas subatómicas, que primero se han teorizado y después se han demostrado científicamente.
La antimateria se ha descrito teóricamente y posteriormente se ha podido producir ¿Verdaderamente su descubrimiento empírico nos permitirá comprender los secretos del origen del universo? o ¿será un pequeño paso más en nuestro conocimiento de un universo que no siempre se ajusta a la razón humana y a su lógica?
Nuestra mente por lo general no logra desgranar el fundamento de muchas de las fuerzas, y componentes que nos constituyen. Pero no podemos hacer nada más que eso. Intentar expandir nuestra mente através de la ciencia y el conocimiento. En ese viaje nos vemos todos.
Texto: Justo Tarancón Fotos: Raquel y Justo